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El nombre de John Cooper está inseparablemente unido al de la competición. Fue el hombre que diseñó el primer Fórmula 1 con motor trasero, y en el mundo de los rallyes tuvo el mérito de coger un coche popular, el pequeño y ratonero Mini, y convertirlo en un auténtico coche de competición, con tres victorias absolutas en los Rallyes de Montecarlo en 1964, 1965 y 1967.
Al fin en los eléctricos
Aquella adaptación deportiva, a la que llamó Cooper S, está en el ADN de las actuales versiones John Cooper Works, que extraen lo mejor del Mini para que su conducción sea la propia de un kart de competición. Pero los tiempos cambian y la electrificación se distribuye por todos los segmentos y enfoques del automóvil. Así que los Mini eléctricos también van a tener su versión con dosis extra de picante.
Los que van a estrenar estas versiones potenciadas pero silenciosas son el Mini de tres puertas y el nuevo Aceman, que más bien es un crossover que se sitúa por concepto entre el Mini y el Mini Countryman.
258 CV
Los nuevos modelos llegan con una motorización de 258 CV (198 kW) y 350 Nm de par que les permite pasar de 0 a 100 km/h en 5,9 segundos en el caso del Mini, y de 6,4 segundos, en el del Aceman. Además, ambos cuentan con un modo kart que se acciona mediante una leva situada al lado izquierdo del volante y ofrece un empuje adicional y temporal de 20 kW (27 CV), lo que unido a su filosofía eléctrica (que propicia recuperaciones muy rápidas) facilitará que hagamos adelantamientos vertiginosos.
Claro está que el superior peso de una versión eléctrica y la necesidad de que el comportamiento sea muy ágil han requerido de un trabajo específico en cuanto a chasis. Así que sabemos que los reglajes de suspensión se han adaptado, la frenada prometida (con unas pinzas de freno en color Chili Red y con logo JCW) es poderosa y los neumáticos están preparados para altas prestaciones.
Detalles específicos
En cuanto a diseño, ambas versiones vienen con el logo John Cooper Works en rojo, blanco y negro en la parrilla octogonal, decorada en este caso en negro brillante. Las luces diurnas ofrecen la firma horizontal del modo JCW Signature, y encontramos faldones laterales en negro, alerones en vertical tras el pilar C (los llaman aeroblades), un amplio alerón trasero y un difusor posterior con guías verticales.
Las llantas son de 18" para el Mini y de 19" para el Mini Aceman, y en opción se puede pedir el techo en contraste Chili Red o un techo multitono con un degradado que va de rojo a negro.
Atmósfera deportiva
Por dentro prometen una atmósfera John Cooper Works, con negro y rojo para el tejido que adorna el salpicadero, tapicería de cuero sintético de color negro con costuras rojas en contraste y unos gráficos luminosos en el techo panorámico.
Como todos los Mini, cuentan con la pantalla Oled circular, con un diámetro de 240 mm, desde la que se puede manejar la navegación, el teléfono, la climatización y el sistema multimedia. Y también a través de ella podemos comprobar los Mini Experience Modes, que se accionan por medio de un selector físico ubicado un poco más abajo, junto al mando de encendido.
Tanto uno como otro cuentan con control de velocidad adaptativo, navegación en tiempo real con visualización 3D, realidad aumentada y opciones de aparcamiento (opcional), sistema de mantenimiento en el carril (con el paquete Driving Assistant Plus), posibilidad de que se aparque solo (con nosotros en el interior) gracias a los doce sensores ultrasónicos y las cuatro cámaras de visión envolvente, etc.
Los precios todavía no se han dado a conocer.