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Parece un trabalenguas, pero no lo es. El nuevo Audi A5 realmente es un A4, con tamaño de A5 pero heredando las siluetas de carrocería del A4. Esto, que parece un lío, es más fácil de entender si decimos que ambas familias se unifican ahora en un único modelo para el segmento de las berlinas medias... aunque es algo más que eso porque hablamos de un coche de 4,8 metros de longitud.
¿Y por qué se llama A5? Es algo casi obligado desde que la marca de Ingolstadt, hace algún tiempo, decidió unificar la nomenclatura de sus futuros modelos reservando los dígitos pares para los eléctricos y los impares para los térmicos e híbridos. De ahí que la única opción para la nueva berlina alemana sea A5.
¿Y por qué el A5 mantiene las carrocerías del A4? Esa respuesta es más sencilla y se refieren al volumen. Dado que es un modelo que se vende también en China y Norteamérica, el sedán es poco menos que obligatorio. Y en los mercados potentes europeos la carrocería familiar es la preferida, así que la elección estaba clara (quizá en el futuro la gama de siluetas se amplíe).
El nuevo Audi A5, desde cerca
Una vez situado, pasamos a desgranarlo con la buena base que nos dio el poder verlo muy de cerca e incluso tocarlo y subirnos en Ingolstadt hace unas semanas. Lo primero, inevitable, es que resulta extraño contemplar algo llamado A5 que no sea coupé ni sportback pero, a cambio, nos encontramos con las carrocerías sedán (convenientemente 'coupeizada' para la ocasión, aunque no tan conseguida como el sportback, por ejemplo) y familiar Avant.
Sea como fuere, hablamos de un coche totalmente nuevo desde la base. El A5 será el primer Audi construido sobre la Plattfom Combustion (PPC), la base que utilizarán todos los futuros modelos de combustión de la marca por encima de este segmento. Que, para empezar, hace crecer al antiguo A4 hasta los 4,82 metros (6,7 cm más que el actual A4 sedán prácticamente lo mismo que crece la distancia entre ejes)... y eso se nota mucho en el amplio espacio para las piernas de las plazas traseras.
Con todo... lo más interesante de esta plataforma es lo único que no hemos podido comprobar: el dinamismo del nuevo A5. Que debería haber mejorado bastante, toda vez que en Audi anuncian que han trabajado en esa línea tanto en suspensiones como en dirección (y ya vimos al probar el Q6 e-tron que las mejoras son palpables). En cualquier caso, hay dos suspensiones deportivas opcionales, una de ellas con amortiguadores adaptativos.
Estéticamente, en el frontal la parrilla característica de Audi es cada vez más estrecha y alargada (de modo que el morro también es más largo y bajo), con mayor protagonismo para la parte inferior del paragolpes y, sobre todo, para los sofisticados faros delanteros digitales. La zaga sin duda será la parte más llamativa, con una tira luminosa que la recorre sobre la que los nuevos pilotos OLED digitales hacen sus 'virguerías' (que os contamos más adelante).
Un nuevo mundo interior
En interior es donde el salto evolutivo (ya sea comparado con el A4 o con el A5 actual) es mayor. La berlina alemana adopta el nuevo concepto inaugurado por el Q6 e-tron con hasta tres pantallas, las dos principales (el digital cockpit y el monitor principal) están unidos y se presentan en formato curvo en medidas 11,9" y 14,5", respectivamente, mientras que el pasajero puede tener, en opción, la suya propia de 10,9 pulgadas.
El sistema multimedia es nuevo y cuenta con funciones como el asistente vocal con ChatGPT integrado o la posibilidad de actualizarse de forma inalámbrica e incluso descargar equipamientos adicionales para nuestro coche a los que nos podremos suscribir bajo demanda.
Otro elemento opcional (que permite aumentar el espacio para la cabeza) es el techo panorámico de cristal con opacidad variable por estimulación eléctrica y también ofrecerá un head up display con más indicaciones (podemos, por ejemplo, ver quién nos llama sin tener que mirar la pantalla o el cuadro de relojes)... pero sin los efectos de realidad aumentada que sí llevan los Q6 e-tron.
Hibridación ligera... y 'pesada'
Desde su lanzamiento, el Audi A5 ofrecerá opciones térmicas e híbridas ligeras y más adelante (al menos en 2025) se incorporarán también los híbridos encuhfables con 220 y 270 kW de potencia y una autonomía más que suficiente para cubrir cualquier tipo de desplazamiento diario (el objetivo es que esté en torno a los 100 km).
El arranque se hará a través de un nuevo 2.0 TFSI que se ofrecerá en España con 150 caballos de potencia y tracción delantera (en otros mercados y en futuros modelos habrá también una versión de 204 CV). Para esta versión de entrada (que costará 51.000 euros) no se ha contemplado la hibridación ligera, que sí encontramos tanto en el 2.0 TDI de 204 CV (que puede pedirse también con tracción quattro) como en el 3.0 V6 del S5, con 367 caballos de potencia.
Se trata del ya conocido sistema de 48 voltios que en el caso del A5 cuenta con un motor-generador de 24 CV que permite pequeñas maniobras en modo puramente eléctrico pero, sobre todo, se nota en el apoyo que hace al propulsor térmico. Según Audi, con este sistema MHEV (que se completa con una batería situada bajo el maletero) conseguimos un ahorro de 0,4 litros cada 100 km en el caso del diésel y 0,75 en el caso del S5.
Luces y... acción
El Audi Q6 e-tron fue el primero en utilizar los nuevos faros y pilotos con firma luminosa personalizable y el A5 también los adopta. Son algo menos sofisticados que los del SUV, pero consiguen un efecto tecnológico muy similar, sobre todo en la zaga, que va a ser, sin duda, la zona más característica de los Audi más modernos.
Los faros delanteros son LED de serie, mientras los pilotos adoptan la tecnología OLED. Los primeros se pueden personalizar según ocho firmas luminosas diferentes (que se pueden seleccionar en la pantalla principal o a través de la app de MyAudi) y los segundos, mucho más espectaculares, también ofrecen diferentes patrones pero, curiosamente, uno de ellos es 'dinámico' (los diferentes 'pixeles' están en movimiento incluso con el coche en marcha).
Además, pueden comunicarse con el exterior. Por ejemplo: al accionar los warning se mostrará un triángulo que muestra a los vehículos o peatones que se aproximen por detrás que algo va mal en el vehículo. Otra función curiosa es que la visualización cambia si un coche se acerca demasiado por detrás, como avisándole ante un posible impacto.
En el interior también la luz puede jugar un papel importante si montamos la iluminación ambiental con funciones de comunicación, que nos marca en verde cuando hemos puesto el intermitente o en rojo y parpadeando, si tenemos un coche en el punto ciego, genera coreografías de bienvenida y despedida y, en el caso de los enchufables, también muestra el estado de la carga a base de colores.
Desde 51.000 euros
El Audi A5 2024 sale a la venta desde 51.000 euros, pero posicionado con un alto nivel de equipamiento de base, con elementos como el navegador, el climatizador trizonal, el control de crucero adaptativo o los asientos delanteros con calefacción. Las carrocerías Avant tendrán un sobreprecio de 2.250 euros respecto al sedán.