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Aston Martin Vantage Roadster: el privilegio de la excepción

Aston Martin vuelve a seducir con la versión descapotable del sensacional Vantage, que recibe las mismas mejoras que el Coupé lanzado hace un año.

La versión Cabrio solo pesa 60 kg más que la cerrada.
La versión Cabrio solo pesa 60 kg más que la cerrada.Aston Martin
Actualizado

Lamborghini, Ferrari, Maserati o Porsche, en los últimos años, suele sacar sus nuevos modelos de las naves de producción prácticamente en silencio, por ser eléctricos o híbridos. Son contemporáneos, incluso modernos (y ese será el futuro), pero en muchos casos no consiguen seducir del todo a los apasionados de los superdeportivos, especialmente a aquellos que tienen cuentas bancarias lo suficientemente grandes como para poseer una flota de joyas de cuatro ruedas.

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Este, como todos los demás Aston Martin, escapa a convencionalismos y compromisos para seguir haciendo las delicias de aquellos que tienen la suerte de conducirlo habitualmente o sólo una vez, como en este caso. Para dejarse contagiar, aunque sea por una vez, por el glorioso pasado hecho de emocionantes carreras de coches de esta marca deportiva, elegante y exclusiva que hace especial cada ocasión con su presencia, ya sea en un fin de semana por la Riviera sa en buena compañía, como safety car/medical car delante o detrás de un grupo de 20 monoplazas de F1 palpitando en anticipación de la liberación.

El eléctrico aún tardará

Hoy en día, la oferta de superdeportivos empieza a llenarse de modelos para los que potencias en torno a los mil caballos no son un espejismo, aunque solo sea como forma de sortear la ausencia de vibraciones que hace que cualquier cuerpo humano se sienta umbilicalmente unido a un conjunto de muchos cilindros. Todavía hay algunas excepciones de marcas que aún no han confirmado la fecha de la llegada de su primer proyectil a batería y Aston Martin es una de ellas (dicen "antes de que acabe la década").Valhalla y Valkyrie son híbridos, pero modelos de producción limitada/numerada.

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El nuevo Vantage no será diferente, y este Roadster (como se le llama porque el nombre Volante está reservado para los DB12 y Vanquish de gama alta con motores V12) tiene todo lo que necesita para ser al menos tan emocionante para los fanáticos de los coches deportivos como el Vantage Coupé. Es una especie de regalo de cumpleaños para y de Aston Martin, que lanzó su primer convertible (el DB2) hace exactamente 75 años.

Motor AMG

La receta de este Vantage Roadster utiliza los ingredientes habituales de Aston: un corazón AMG muy potente, una suspensión deportiva cuidadosamente ajustada y un diseño deliciosamente equilibrado con destellos del pasado. En resumen, ¿qué ha mejorado en esta actualización del Roadster? El motor V8 biturbo (de Mercedes-AMG) es el mismo, pero ha recibido un 'tratamiento' específico de Aston Martin, además de culata revisada, nuevos perfiles de sincronización de válvulas, turbocompresores más grandes y una relación de compresión más baja (de 10,5 a 8,6:1). La potencia máxima es de 656 caballos, 155 CV más que el Roadster anterior.

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La potencia se entrega exclusivamente a las ruedas traseras (que pueden gestionar los impresionantes 800 Nm con la ayuda de un diferencial autoblocante electrónico) a través de una transmisión automática de ocho velocidades de ZF, que ha sido reforzada con montantes para ayudar a compensar la menor rigidez de una carrocería parte superior abierta. Esta transmisión está montada en el eje trasero, ayudando a equilibrar el peso del Vantage Roadster, que sólo es 60 kilos más pesado que el Coupé (que recaen sobre el eje trasero, lo que explica la ligerísima variación en el reparto de masas, que es del 49%-51% en el descapotable frente al 50-50 en el Coupé... pero no, no es algo que se pudiera sentir, sobre todo porque la conducción se desarrollaba en vías públicas de los Alpes austríacos, donde los controles de velocidad son muy vigilantes).

Chasis afinado

Otros cambios mecánicos en el Vantage actualizado incluyen una relación de transmisión final más corta para una mejor respuesta de aceleración, un travesaño delantero reposicionado y un travesaño más rígido pero liviano sobre el motor. También se ha modificado la geometría de la suspensión (integrada en el chasis de aluminio y con doble horquilla delante y multibrazos independiente detrás) con amortiguadores adaptativos Bilstein DTX, con un ajuste específico. El sistema de frenos utiliza discos carbocerámicos en las ruedas delanteras y discos de acero en las traseras, dentro de neumáticos/llantas Michelin Pilot Sports S 5 en medidas 275/35 ZR21 delante y 325/30 ZR21 detrás.

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Todo este hardware está soportado por una arquitectura electrónica que utiliza sensores de seis ejes, de forma que es posible evaluar el comportamiento del coche en carretera para, entre otras funcionalidades, permitir que el sistema de control de estabilidad responda de la forma más adecuada (dependiendo del tipo de carretera y del ritmo de conducción). Y una breve mención al Control de Tracción Avanzado del Vantage Coupé mediante el cual el conductor puede elegir entre ocho niveles de control de tracción: cuando el Vantage se despierta está en el nivel 5, equilibrado entre tolerancia y control, que luego puede bajarse (para intervenciones más frecuentes, por ejemplo, en pista mojada u otro tipo de mal agarre) o elevarse para una mayor tolerancia (en la pista, por ejemplo).

Interior revisado

En el interior, el salpicadero se ha modernizado y, al igual que en el Coupé, es idéntico al que debutó el año pasado en el DB12. Cuenta con una pantalla táctil central de 10,3 pulgadas, más moderna en forma y contenidos, y -afortunadamente- no faltan numerosos controles físicos en el amplio puente central, como los de control del sistema de climatización, control de tracción, ESP, sonido del sistema de escape, ajuste de la amortiguación, calefacción/ventilación de los asientos, desactivación de los sistemas de asistencia a la conducción, audio. Entre todos estos están los botones para bajar/subir la capota, el selector de transmisión y el robusto control giratorio de modos de conducción que sirve también para arrancar/parar el motor. Es un coche para dos personas, por supuesto, e incluso en una escapada de fin de semana conviene pedir a la pareja que sea práctica a la hora de preparar la maleta, porque el coche no tiene mucho espacio (200 litros de volumen, 35 menos que en el Coupé).

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En carretera

Salimos muy temprano para aprovechar el tiempo seco y los primeros rayos de sol en las siempre impredecibles condiciones climáticas de los Alpes austriacos. En cualquier caso, subir o bajar la capota se hace en menos de siete segundos, mucho menos tiempo de lo normal para completar esta operación, debido a que la cobertura de lona y fuelle es más pequeña y ligera, además de solo subir y bajar por separado de cualquier de la carrocería detrás de la cabina. Como sólo funciona hasta 50 km/h, es bueno que el movimiento sea muy rápido, porque así se evita ese bochorno -común en otros descapotables que tardan más del doble en realizar la misma función- de ralentizar el tráfico urbano cuando decidimos tapar o descubrir el cielo.

Con la capota levantada se puede comprobar que las ocho capas de lona que la recubren son para garantizar un aislamiento térmico y acústico no muy inferior al del Vantage Coupé. Ahora podemos volver a bajarla, sobre todo porque con estos asientos con soporte lateral reforzado y calefacción y ventilación se puede contrarrestar cualquier variación de la temperatura exterior para garantizar el confort térmico de ambos ocupantes.

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En el tramo de autopista, el ruido es un poco más alto de lo que sería ideal para mantener una conversación con el pasajero sin elevar el tono de voz, pero quizás sea una invitación a masajear los tímpanos con las vibrantes notas acústicas del V8 turbo de 4 litros, que incluso suenan amenazantes cuando llevamos la aguja electrónica del tacómetro a la línea roja marcada en las 7.000 rpm. Mientras tanto, los 800 Nm de par máximo (de esos que se acumulan y no aparecen instantáneamente, como en la era de la propulsión eléctrica) no hacen más que condimentar cada momento. Luego están los números que no reflejan fielmente la grandeza de las emociones, sobre todo cuando volamos bajo con el pelo al viento en este biplaza de 4,5 metros de largo y casi dos de ancho: 3,6 segundos de 0 a 100 km/h (una décima insignificante más que en el Coupé) y 325 km/h dan una idea de lo que tenemos entre manos.

Para quienes estos números son lo más importante (para charlas en plan "el mío es más grande que el tuyo"), o incluso todo, quizás el Coupé sea la elección correcta, sobre todo porque al pesar 60 kilos menos, puede robar alguna décima o dos más en la lucha, perdida por definición, contra el tiempo.

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Por supuesto, a estas velocidades, es mejor olvidarse del consumo anunciado de 12,3 l/100 km y aceptar estar por encima de los 16 (en este caso, los 126 kilómetros del recorrido los completé con un promedio de 15,9, pero la media acumulada en 850 km de este Vantage Roadster azul zafiro indicaba 17,6, lo que significa que incluso fui moderado en mi ritmo de conducción.

Comportamiento a la altura

En las zonas más zigzagueantes del recorrido se nota el reparto de masas casi equitativo entre el tren delantero y el trasero que, unido al diferencial trasero autoblocante electrónico, ayuda en el paso por curva y optimiza el agarre al asfalto cuando aumentamos la presión en el pedal derecho. En estos momentos se agradece mucho la mordaz intervención de los discos carbocerámicos (montados en el grupo motriz, pero que incrementan en 14.000 euros la ya no tan dulce factura cuando pedimos sustituir los de acero de serie), la verificada rigidez de la carrocería de la que están muy orgullosos los ingenieros de Aston Martin, la rápida caja de cambios que ayuda a explotar el gran potencial del V8 y también la precisión y rapidez de la dirección.

Ficha técnica

MOTOR: Central delantero longitudinal, V8 Potencia: 665 CV/6.000 rpm; Par: 800 Nm

TRANSMISIÓN: Tracción: Trasera; Cambio: Automático de 8 velocidades con convertidor de par;

CHASIS: Suspensión del: Delantera independiente, doble horquilla, amortiguadores electrónicos variables Trasera: Independiente, multibrazo, amortiguadores electrónicos variables; Frenos Del: Discos de acero ventilados; Dirección: asistida eléctrica variable;

DIMENSIONES Y CAPACIDADES: Largo x Ancho x Alto: 4.495 mm x 1.980 mm x 1.275 mm; Batalla: 2.705 mm; Capacidad del maletero: 200 litros; Neumáticos/ruedas: 275/35 ZR21 delanteros, 325/30 ZR21 traseros; Peso: 1.665 kg

PRESTACIONES Y CONSUMOS: Velocidad máxima: 325 km/h; 0-100 km/h 3,6 s; Consumo combinado: 12,3 l/100 km; ;

PRECIO: Aprox. 212.513 euros.

En conjunto, se produce una cierta sensación de estar al volante de un kart pesado. Dependiendo de la variación del tipo de carretera, la climatología y el propio estado de ánimo del conductor, es posible cambiar entre los modos de conducción (Wet/Sport/Sport+/Track) que afectan principalmente a la respuesta del motor/caja de cambios, la dirección, la suspensión (que va de seca a muy seca, pero que permite hacer frente razonablemente a carreteras menos perfectas que las de la ruta de prueba) y el sonido del escape.

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¿Margen de progreso? Sí: La instrumentación digital podría estar en un coche eléctrico asiático de precio diez veces inferior (si fuera analógica, al menos parcialmente, sería mucho más orgánica y adecuada a la exclusiva marca inglesa y al James Bond que cada uno de nosotros llevamos dentro), carece de head-up display (¿será para no dejar mal parado al Porsche 911 Turbo cabrio, que tampoco lo tiene?), la lectura de la pantalla central se hace difícil cuando los rayos del sol inciden en ella gracias a la eliminación de la capota, no hay deflector de viento eléctrico y los clientes de latitudes más lluviosas querrían tener una versión 4x4.

Las ventas del Vantage Roadster ya han comenzado y deberían ayudar a la marca inglesa a aumentar sus ventas como lo ha hecho desde que inició la renovación completa de su gama de modelos. En 2024 vendieron 1.029 coches en Europa sin contar con las versiones SUV; es el volumen más alto de la historia, aumentando la cuota de mercado en el segmento del 12 al 16%. Y el buen momento continuó en el primer trimestre de 2025, cuando sus matriculaciones crecieron otro 10%.

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