- Motor. La Bestia llega a Madrid: así es el coche indestructible de Joe Biden
- Motor. Chevrolet El 'sacrificio' de Joe Biden si gana la presidencia a Trump: su Corvette del 67
Javier Milei, el nuevo presidente de Argentina está concitando muchísima atención en gran parte del planeta. Cuando no lo hace por la naturaleza de sus declaraciones, lo hace por la vehemencia con que se expresa o por la intención de 'cortar por lo sano' con todo aquello que a su juicio no funciona.
Entre Lada y Rolls-Royce
Lo que muchos no saben es que Javier Milei tiene cierta devoción por los coches, aunque no la haya sacado a relucir tirando de talonario ni siquiera cuando trabajaba en la empresa privada. En alguna ocasión, de hecho, no ha dudado en hablar de marcas como Lada, Rolls-Royce o Lamborghini para dejar bien claras las que a su juicio son las diferencias entre comunismo y capitalismo.
Pero ¿qué coches conduce Milei? Lo cierto es que se ha dado sus caprichos y mira muy bien en qué coche se mete. Es decir, que no se ha comprado un Lada, aunque tampoco ha podido aspirar a un Rolls o un Lamborghini.
Su coche de diario ha sido durante mucho tiempo un Volkswagen Bora 1.8 Turbo, que si recuerdas bien se trata de la versión de tres volúmenes (es decir, con cuatro puertas y maletero separado) del Golf de cuarta generación. Contaba con 150 CV y a sus mandos fue grabado hace tres años conduciendo alegremente (es decir, rápido) y sin ponerse el cinturón de seguridad, lo que en su país está castigado con una multa de 37,10 euros al cambio (lo mismo que por circular en moto sin casco).
También se sabe que fue propietario un Mazda MX-5, el popularísimo roadster japonés que en América llaman Miata. Se trataba de un modelo de primera generación en color plateado con un motor 1.8 de 133 CV y en la actualidad no se sabe si sigue en su poder o no.
Un Peugeot RCZ que aún conserva
El que al parecer sí mantiene a día de hoy es un Peugeot RCZ que compró en 2013. El coupé de Peugeot tiene un motor 1.6 con 200 CV y el nuevo presidente puede (aunque no debe) conducirlo a 241 km/h, exprimiendo además una aceleración que deja el paso de 0 a 100 en solo 6,8 segundos.
También se sabe que cuenta con una furgoneta Mercedes-Benz Sprinter, lo que nos hace pensar que quizá ha mantenido un negocio privado que ahora tal vez debería dejar de lado por incompatibilidad con su actual cargo.
Además de ello, hay coches con los que se ha dejado ver que no se sabe si son suyos o en algún momento se los han prestado. Por un lado se le ha visto en varias ocasiones con un Cadillac de los años 70 de color negro y aspecto bastante 'mafioso'. Por otro lado, en esta campaña presidencial se ha desplazado en varias ocasiones en lo que él ha llamado el "Batimóvil Libertario", que no es otra cosa que otro Cadillac, en este caso un Sedan de Ville Limousina de 1961.
Y luego está la llamativa historia que ha terminado con él en baño de multitudes puesto en pie sobre un Mercedes CLK descapotable mientras se trasladaba a la Casa Rosada. Al parecer, Milei quería ser conducido en un Cadillac descapotable del presidente Juan Domingo Perón que guarda el Museo Bicentenario, pero desde el museo le denegaron la petición porque al parecer el coche lleva sin ponerse en marcha ni contar con un mantenimiento desde 2019, además de que no tiene la VTV (la ITV argentina) en vigor.
Volkswagen se prestó a dejarle un Touareg V6 y cuatro unidades del Taos, que es una versión Volkswagen del Seat Ateca y el Skoda Karoq para el mercado americano, pero estas unidades eran para la comitiva.
Volvieron 'loco' a un compra-venta
La Casa Militar argentina (responsable de la seguridad del presidente) se apresuró a buscar descapotables y dio con un compra-venta de coches llamado Tomás Bord, que ha relatado para el medio argentino Motor1 la petición que le hicieron: "Me dijeron que necesitaban un auto descapotable, con cuatro plazas y estilo clásico. Al principio, el foco estuvo puesto en encontrar un Cadillac, pero buscaban algo moderno y original".
Luego resultó que cambiaron de opinión y buscaron algo más moderno, como un BMW Serie 3 E30 descapotable o un Saab 900 cabrio, con la condición de que fuera negro.
Estaban ya preparando el BMW cuando hubo un nuevo cambio de opinión y pidieron un Auburn o Packard de los años 30, pero Bord les habló de la inconveniencia de este coche: "Imposible confiar en un vehículo tan antiguo, con tan poco tiempo de preparación. Además, necesitaríamos un back-up, un vehículo muleto o de reemplazo, ante cualquier posible inconveniente en un auto con tantos años".
Así que le pidieron una lista de los coches que podía ofrecer, y allí mencionó el Mercedes CLK Cabrio. Pero antes de elegirlo, le preguntaron a Bord si tenía otro CLK igual, por si acaso. La respuesta fue que no, pero que podía conseguirlo. Y así fue, de modo que los coches fueron inspeccionados por la Casa Militar y el nuevo presidente pudo salir con uno de ellos a darse su baño de multitudes.