- Grizzlies 136-121 Pacers. Aldama ayuda a los Grizzlies a seguir en lo alto de la ola
No es algo que ocurra mucho. En las maratonianas jornadas de la NBA no es habitual que en una cualquiera, conocidas desde muchas semanas antes de comenzar la temporada y en muchas ocasiones configuradas a antojo de la propia liga, coincidan en el mismo momento partidos entre los mejores equipos de la clasificación. Que suelen ser los mejores y no debería ser difícil, sí. Pero es extraño y desde hace 12 años no se veía un choque como el que se llevaron los Cleveland Cavaliers, primeros del Este con 18-3 en el récord, y los Houston Rockets, segundos del Oeste con 15-6.
En la misma noche de NBA se midieron el primero y segundo de Este y Oeste. Los Cavs se deshicieron (115-111) de los campeones Boston Celtics (16-4) y siguen con su inicio soñado. Y los Rockets recortaron a los Oklahoma City Thunder (119-116) en lo más alto de una Conferencia Oeste (15-5) que de momento se lidera por una derrota. Desde el 1 de diciembre de 2012 no chocaban los 1º-2º de cada lado el mismo día. En aquella ocasión fue un Nets-Heat y un Grizzlies-Spurs.
Los Cavs son más que una moda
Los Cavs son más que el segundo mejor inicio de todos los tiempos y una revelación. Son un gran equipo de baloncesto, que cuando han caído en una versión mundana tampoco renuncia a sus grandes partidos. A los Celtics les derribó en un choque precioso que pareció decantado al final... pero Cleveland encontró un último cuarto de 43-27. Remontó 14 puntos de diferencia y dejó a los Celtics vacíos en The Land.
Donovan Mitchell fue el dinamitero. Encadenó 11 puntos clave, metió 20 en el último cuarto de sus 35 totales además de ocho en cosa de minuto y medio. No falló ningún tiro de campo (6/6 TC) ni por ende ningún triple de los intentados (4/4 T3). Un buen Tatum (33) y un Porzingis (21) en crecimiento no pudieron con Spida.
Houston reina en la locura
En el Oeste, Houston se llevó una preciosa guerra decidida en el tramo final de partido. Llegó igualada (105-105, 45') a los tres minutos finales y se llenó de ritmo y grandes momentos. Oklahoma creció tras un triple de Wallace y un canastón de Shai, pero Van Vleet y Sengun cerraron las ventajas con más fe que otra cosa. La locura se desató con otro tirón épico de Van Vleet cerrado por Wallace que llevó el desenlace al minuto final.
Y fue épico. Vino de un tiro forzado por Houston que desembocó en una brutal lucha ganada por Dillon Brooks, chico malo, a Shai. Llevó a una canasta sobre la bocina de posesión de Jabari Smith y allí Oklahoma se quedó sin ideas, Van Vleet aumentó la diferencia en el tiro libre y el segundo del Oeste tumbó al líder. Van Vleet, con 38 puntos, fue el mejor.
Sin pleno 'español'
Más allá de los grandes duelos de la élite, no hubo una fiesta completa para los españoles de la NBA. Aldama y Atkinson se salieron, pero Jordi Fernández no cerró el pleno de triunfos. Los Nets volvieron a caer (92-100) contra unos Orlando Magic que siguen muy enganchados al Este.
Otra sinfonía de Franz Wagner, con 20 puntos, fue la clave de un partido que tuvo innumerables cambios de líder y que no se decantó hasta el último parcial. Los Nets de Fernández siguen en la pelea por los Playoffs con su registro de 9-12.
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