Las jornadas de la nueva Copa NBA se están caracterizando por la igualdad de los finales, la competitividad de los jugadores y la energía de unos playoffs. El partido de anoche en Utah (128-131) tuvo de todo. Como si de finales de abril se tratase, los dos equipos dejaron uno de los encuentros de la temporada.
Durant, en el apartado anotador (38 puntos, 9 rebotes, 9 asistencias), y Booker, explotando más su función como generador con la baja de Beal y la ausencia de un base puro (24 puntos, 15 asistencias), demostraron por qué, a pesar de la situación de los Suns, son una de las mejores duplas de la NBA.
El alero, dos veces campeón de la NBA, decidió el duelo en los segundos finales, como nos tiene acostumbrados cada año. Con todo igualado en el último cuarto, el talento se impuso en la pista. El torneo vuelve a sacar lo mejor de cada jugador.
Un intercambio constante
Con la premisa de que ninguno de los equipos se marchaba en el marcador, el foco estuvo en el duelo anotador entre Jordan Clarkson, que terminó con 37 puntos, y Kevin Durant. Desde bien pronto, tomaron la capa de líder de sus respectivos conjuntos. Booker y Nurkic en la pintura respondían los buenos minutos de Markkanen y Keyonte George, el rookie de los Jazz, que levantaban al público.
A falta de un buen generador (ni Goodwin ni Beal lo son), Booker se está autoproclamando el generador en Phoenix. Recordando a épocas pasadas, cuando no tenía tanto talento alrededor en su equipo, el escolta distribuyó el juego y se entendió a la perfección con Durant.
Una puerta a la esperanza en el fatídico (también mermado por las lesiones) inicio de temporada de los Suns. Con la victoria apretada en Utah (128-131), parece que despiertan (6-6). El caso contrario es el de Utah (4-8). Los sorprendentes primeros meses de la campaña pasada no se han trasladado a esta.
Los pasos que parecía haber dado el proyecto de Will Hardy en Salt Lake City se han evaporado. Por otra parte, en Phoenix, a pesar de la baja de Beal, que se prolongará mínimo tres semanas más, comienzan a estar ilusionados.
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