Después de la tragedia griega de las semifinales, la Euroliga se decidirá con un duelo inédito en la lucha por el título: Mónaco-Fenerbahce (este domingo a las 19.00 horas). Cayeron Panathinaikos y Olympiacos, los grandes favoritos, los mayores presupuestos, las mejores plantillas, los equipos con los aspirantes a MVP... Una muestra más de la extrema dificultad de la Final Four.
En los banquillos de la final se verán dos genios del baloncesto: Vassilis Spanoulis, que ha llegado hasta la final en su estreno en la Euroliga, y Sarunas Jasikevicius, que tratará de acabar con su maldición, pues busca su primer título en su sexta Final Four, las cinco últimas de forma consecutivas. "Lo peor de esto es que no vamos a poder tener el balón", le dijo el griego al lituano antes de las semifinales.
Nunca imaginé que Spanoulis y yo estaríamos en una rueda de prensa antes del último partido de la Euroliga
"Nunca imaginé que Billy [Spanoulis] y yo estaríamos en una rueda de prensa antes del último partido de la Euroliga. Es algo en lo que nunca pensé, ni mucho menos soñé. Pero aquí estamos, y es increíble", aseguró el entrenador del Fenerbahce. "Nos encanta ganar, pero también nos encanta competir. Cuando jugábamos juntos, lo único que pensaba era en tomarme una cerveza o una copa con él después", recuerda su homólogo del Mónaco.
Siete Euroligas entre los dos como jugadores
De traje, el griego y el lituano trasladan ahora a sus equipos el magisterio que un día impartieron en la cancha. Ambos saben lo que es ganar la Euroliga vestidos de corto e incluso lo hicieron juntos en el Panathinaikos en 2009. Spanoulis acumuló tres títulos, ese y otros dos con el Olympiacos (2012 y 2013). Jasikevicius conquistó cuatro: el mencionado con el conjunto ateniense, con el Barcelona en 2003 y con el Maccabi en 2004 y 2005.
La rueda de prensa previa a la final estuvo llena de anécdotas y chascarrillos de sus carreras. En un momento dado, fueron preguntados por Zeljko Obradovic, con el que ambos coincidieron en el Panathinaikos. Jasikevicius guarda una gran relación con él. "Hablé con él después del partido. Nos intercambiamos algunos mensajes, de apoyo, de enhorabuena, de buena suerte...", contó. "Para mí no hubo mensajes", dijo Spanoulis, provocando la risa de todos, pues no se habla con el técnico serbio desde que en verano de 2009 dejó Atenas para irse al acérrimo enemigo Olympiacos.
Lo peor de esto es que no vamos a poder tener el balón
El que triunfe en la final de este domingo, se convertirá en el primero que logra el título como jugador y entrenador en la era moderna, desde que la mejor competición continental llegó a manos de la Euroliga en 2001. Antes lo habían hecho sólo tres personas: Armenak Alachachian con el CSKA Móscú (1968), Lolo Sainz con el Real Madrid (1978 y 80) y Svetislav Pesic con el Barcelona (2003).
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