Ousmane Dembélé, Raphinha, Mohammed Salah, Kylian Mbappé... Son muchos los candidatos al Balón de Oro 2025. Pero el francés del Paris Saint Germain (PSG) se ha convertido en el principal candidato para lograrlo tras ganar todos los títulos con su club esta temporada. Sin embargo, un nuevo movimiento está empezando a emerger con fuerza en las últimas fechas. Como una ola que a medida que se va acercando a la orilla sigue creciendo más y más. Ese movimiento tiene como protagonista a Vitinha. El mediocentro, ganador también de Liga, Copa sa, Supercopa y Champions, al igual que Dembélé, quiere seguir los pasos de su compañero de demarcación, Rodrigo Hernández, en el Manchester City (último Balón de Oro) para intentar meterse en la terna por el galardón este año.
Vitinha, la gran sensación
Actualmente, la tendencia sigue siendo la misma. Tras la exhibición de Ousmane a nivel de números y de importancia en el juego parisino, el extremo sigue siendo el candidato número uno a ganar el galardón. De hecho, según Betfair, el francés es el favorito para lograrlo con una probabilidad del 71,28%. Por detrás, el siguiente jugador del equipo parisino es Kvichak Kvaratskhelia. Sin embargo, dentro del PSG, la mayor sensación más allá del ex azulgrana ha sido Vitor Ferreira "Vitinha". El portugués, indiscutible en la medular de Luis Enrique, ha sido el eje y capitán del barco junto al español Fabián Ruiz y a su compatriota Joao Neves. Un tridente que en París ya se saben de memoria.
41 millones. Eso es lo que pagó el conjunto francés por el centrocampista portugués al Oporto. Con la idea de cambiar la dinámica de fichajes y pensando en promesas del futuro más que en nombres galácticos, el nombre del '17' sonó con fuerza en las oficinas del conjunto de Luis Enrique. Tal fue la apuesta por él, que, en pocos días, el club no dudó en hacer una inversión que en su momento parecía millonaria y que ahora, cuanto menos, parece que seguro saldrá demasiado barata. La progresión del jugador ha sido tremenda. Rondando cada temporada la barrera de los 50 partidos, esta campaña la ha superado. Y, aunque a nivel de registros, está algo por debajo de los del año pasado, lo cierto es que esos números no reflejan ni la calidad ni la importancia que tiene el jugador en el juego del conjunto de Lucho. Un trabajo silencioso y poco mediático que casi nunca tiene su recompensa a nivel de galardones. Sin embargo, son varios los que confían en que cambie esa dinámica.
Vitinha, a lo Rodrigo
Para encontrar un antecedente similar al de esta temporada no tenemos que viajar demasiado en el tiempo. De hecho, el ejemplo perfecto ocurrió el año pasado con Rodri como protagonista. El mediocentro, pese a no ganar la Champions, su importancia en el juego citizen y en Selección Española (campeona de Europa) le dieron los enteros suficientes para terminar conquistando el primer Balón de Oro de la historia de nuestro país (junto al de Luis Suárez). Por delante de un Vinicius que también había hecho méritos para ganarlo.
Hasta el momento, el portugués ha cerrado momentáneamente la temporada con su club con cuatro títulos, los mismos que Ousmane. Sin embargo, la Nations League puede decantar la candidatura. Finalista tras vencer a Alemania en su casa, al igual que ocurre en su club, en sólo media hora volvió a dejar en evidencia lo importante que es su presencia en el terreno de juego. Entró en el 58' con 1-0 y en sólo 10 minutos, el equipo había remontado el partido.
Una victoria que acerca al centrocampista a su quinto título del año. Estos registros, sumados a un hipotético título de campeón del Mundo de Clubes podría hacer que los corresponsales que votan para el Balón de Oro se empezasen a tomar en serio la candidatura del Vitinha. De momento, sigue por detrás. Pero como ya ocurrió con Vinicius Jr., todo puede cambiar en el último momento y el ex del Oporto está haciendo méritos para que así sea.